El doctor Andrés Restrepo, un campeón del cambio en la medicina patológica

En un mundo donde la ciencia y la tecnología avanzan a pasos agigantados, el rol del patólogo, aquel profesional que está detrás de los diagnósticos más complejos y fundamentales para la medicina, no siempre es reconocido en su justa medida. Sin embargo, el doctor Andrés Restrepo, profesor del Departamento de Ciencias Básicas de la Salud de la Javeriana de Cali, ha logrado no solo consolidar una carrera de éxito en esta disciplina, sino también ser nombrado en ‘The Power List 2024’ como uno de los Champions of Change (Campeones del Cambio). Este reconocimiento destaca a los impulsores de iniciativas ambientales, sociales y de gobernanza. 

“Me siento honrado de ser reconocido en una lista que destaca a quienes están promoviendo cambios en las áreas de gobernanza, ambientales y sociales. Creo que mi mayor contribución ha sido visibilizar más la patología tanto para mis colegas como para mis estudiantes. Antes, el patólogo solo era recordado cuando se necesitaba un diagnóstico, pero hemos demostrado que nuestro papel es mucho más fundamental en la medicina”, señala.

El doctor Restrepo se especializó en patología, una rama de la medicina que, aunque poco comprendida por el público en general, es esencial para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. “Desde muy joven me interesé más por el área diagnóstica que por la terapéutica", comenta Restrepo. Influenciado por su padre, un internista, desarrolló una inclinación natural por la investigación y la precisión en el diagnóstico. Para él, la patología era una especialidad lógica. “Siempre me sentí atraído por la posibilidad de encontrar la raíz de los problemas médicos a través del análisis de muestras”.

A lo largo de su carrera ha logrado equilibrar su pasión por la patología con su vocación docente. Desde el año 2013 se ha dedicado a la enseñanza en diversas universidades, lo que considera uno de sus mayores logros. A través de su labor como educador, ha motivado a numerosos estudiantes a especializarse en patología, una disciplina que, como él mismo reconoce, no suele atraer a muchos médicos en formación.

Uno de los hitos más importantes en la carrera del doctor Restrepo fue la creación de su propio laboratorio de patología, que llegó a gestionar alrededor de 30,000 casos mensuales en la región del Valle del Cauca. “Atendíamos pacientes desde Palmira hasta Cartago”, recuerda. Con este proyecto, no solo contribuyó a mejorar los diagnósticos médicos en una vasta región, sino que también fusionó su laboratorio con una empresa más grande, convirtiéndose en un accionista clave en la expansión del servicio.

Restrepo ha sido testigo de los retos a los que se enfrentan los patólogos en Colombia, especialmente en términos de financiamiento y acceso a tecnología. “La patología no es una especialidad de bajo costo operativo. Siempre operamos con restricciones presupuestarias”, explica. A pesar de los obstáculos, su perseverancia lo ha llevado a innovar en su campo, fusionando su experiencia clínica con una visión empresarial que ha permitido la expansión de su laboratorio y la implementación de nuevas tecnologías diagnósticas en la región.

Uno de los mayores orgullos del doctor Restrepo es haber creado su propio método de enseñanza. “Enfoco mis clases en lo que realmente es esencial”, explica, reconociendo que la medicina a menudo está saturada de conocimientos que no son prácticos para el futuro de los estudiantes. 

Su método docente no solo se enfoca en la importancia del diagnóstico, sino en cómo los estudiantes pueden aplicar este conocimiento a lo largo de su carrera. “A veces los estudiantes me dicen que si hubieran sabido lo importante que es la patología, habrían estudiado más mi materia”, comenta con una sonrisa. Este enfoque ha ayudado a cambiar la percepción de la patología entre sus colegas y futuros médicos, haciendo que esta disciplina sea vista como una pieza clave en el tratamiento al paciente.

A pesar de sus éxitos, Restrepo no es ajeno a los desafíos que enfrenta la patología en Colombia. Uno de los mayores problemas, según él, es la falta de inversión en tecnología. “Pagamos todo a precio de dólar, y cuando el dólar sube, los costos se disparan”, explica. Además, critica la falta de apoyo gubernamental para el desarrollo de tecnologías en el campo de la salud, lo que ha llevado a un retraso significativo en la implementación de pruebas y técnicas diagnósticas modernas en el país.

“Estamos diagnosticando algunas enfermedades como se hacían hace 10 años”, lamenta. Mientras que otros países de la región han avanzado en el uso de técnicas moleculares, en Colombia estas aún no son de uso común. El doctor Restrepo señala que la carga impositiva sobre la importación de equipos médicos es un obstáculo adicional, que impide que las clínicas y laboratorios puedan actualizarse tecnológicamente.

Cuando se le pregunta sobre el futuro de la patología en Colombia, Restrepo no se muestra particularmente optimista. "El sistema necesita una modificación profunda", afirma. A pesar de los avances que ha logrado en su carrera, considera que el país está atrasado en términos tecnológicos y que se necesitan cambios significativos para mejorar las condiciones de diagnóstico y tratamiento en regiones más alejadas, como el Amazonas o los Llanos Orientales.